"Subsótano,
Definición arquitectónica: un espacio poco profundo y sin terminar, con piso de
tierra, por debajo del nivel habitable más bajo de un edificio. Construido
especialmente para acceso a instalaciones eléctricas y sanitarias. Este espacio
es accesible arrastrándose, ó de rodillas, siendo su altura menor que la humana."
Era sólo un trabajo como tantos
otros; una vieja escuela pública abandonada cerca del centro de Buffalo.
Incluso solo a un par de cuadras de la municipalidad, Buffalo suele ser un
lugar bastante desolado en invierno, casi un pueblo fantasma. La Municipalidad
iba a convertir esta vieja escuela en un edificio de oficinas, y necesitaban
planos al día.
'Todo,' había dicho Laura en el
e-mail. 'Planos de todos los niveles, techos, sótanos, áticos, y subsótanos.'
Frankie había estado trabajando
como contratista independiente para Laura, haciendo relevamientos de edificios
por años. Después del 9/11, muchas firmas de arquitectura quebraron y Frankie perdió
su trabajo, como miles de arquitectos. El era rápido y prolijo con CAD (Diseño
asistido por Computadora); así que consiguió la oportunidad para hacer
mediciones de manera independiente para Laura. Ella cobraba honorarios muy
altos por estos trabajos, y les pagaba a sus sub-contratados buen dinero y en
fecha. A Frankie le caían bien la libertad, los viajes, y los cheques que recibía.
Volar a una ciudad por tres o cuatro días, bosquejar y medir, volver a casa a
dibujar todo en CAD, enviarlo por e-mail, cobrar.
Al bajar del auto, el viento
helado le cortaba la cara. 'Que clima de mierda para andar midiendo techos hoy.'
pensó. Ya no era tan joven, y más de una vez pensaba que hacer relevamientos no
era la carrera prestigiosa de arquitecto con la que había soñado durante su último
año de universidad; pero, el dinero era demasiado como para rechazarlo en
tiempos de crisis. Un trabajo que podía realizarse en dos o tres semanas, representaba
ingresos para vivir cómodamente un mes y medio.
Era el cuarto, y con suerte, último
día en el edificio. Frankie debía terminar de medir los techos y luego una sección
que le faltaba en los sótanos. Mientras transitaba el largo corredor principal
para llegar a la escalera de atrás, tuvo la sensación que había alguien más en
el edificio, que no estaba solo. Pero, esta escuela pública abandonada, de 25.000m²,
tenía muchas ventanas rotas; el viento soplaba por las aberturas y, viejos
mapas e ilustraciones vibraban con la corriente de aire. Sin mencionar a los
gatos, ratas, y pájaros que allí anidaban. Eventualmente se acostumbró a estos
sonidos y ya no les prestaba más atención. Además, si hubiese alguien más por ahí,
no sería la primera vez que se encontraba a un vagabundo viviendo en un lugar así.
Siempre se apartaban de él, escondiéndose, por miedo a ser desalojados.
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